La cancelación del programa nocturno de Jimmy Kimmel por un comentario sobre el asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk ha desatado una ola de apoyos, en la que a figuras destacadas de Hollywood se han sumado sindicatos y políticos prominentes del Partido Demócrata, como el expresidente Barack Obama.

En su cuenta de X, Obama ha escrito que "tras años de quejarse de la cultura de la cancelación, la administración actual la ha llevado a un nuevo y peligroso nivel al amenazar sistemáticamente con medidas regulatorias contra los medios de comunicación a menos que amordacen o despidan a los periodistas y comentaristas que no le gustan", escribió el expresidente en X el jueves, enlazando a un artículo que califica la suspensión del programa del cómico Jimmy Kimmel como "el ataque

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