El presupuesto general de la Nación para 2026 se convirtió en el centro de una nueva disputa entre el Gobierno y los sectores de oposición en el Congreso.
El proyecto que asciende a 557 billones de pesos, debe ser aprobado en su primer debate antes del 25 de septiembre para evitar que sea adoptado por decreto presidencial, lo que daría al Ejecutivo plena libertad para redistribuir y recortar partidas sin pasar por la discusión parlamentaria.
La controversia se intensificó tras lo ocurrido el pasado 15 de septiembre, cuando, en medio de la discusión en la Cámara de Representantes, la bancada de gobierno se retiró del recinto.
La salida masiva de congresistas oficialistas impidió que se mantuviera el cuórum necesario para continuar con el debate, lo que la oposición interpretó como u