El avance del 60 por ciento en la construcción del metro elevado oculta el deficiente desempeño del alcalde Carlos Fernando Galán en áreas estructurales de Bogotá, mientras las voces críticas, incluidos excandidatos que le compitieron, guardan un silencio cómplice.
El caos en la recolección de basuras es lo más notorio, insalubre y pestilente. Hace meses había 600 puntos críticos y ahora ya van más de 750. Los concesionarios: Promoambiental, de capital local; Lime, del grupo Pescarmona; Bogotá Limpia, de los Hidalgo, de Ecuador; Área Limpia, de la española Sacyr, y Ciudad Limpia, de Lozada-Herrera, con décadas de lucro en ese negocio, optimizan la operación a la máxima ganancia. Galán, por su parte, desechó la promesa de campaña, de “apretarlos” para que cumplan.
Tampoco ha podido con la