Hace tiempo contamos una historia fascinante que tenía a los semáforos y a China como protagonistas. Resulta que Pekín trató de cambiar el color de estos dispositivos claves para el tráfico porque usar el rojo para “parar” era “anticomunista” . De colores y semáforos también va la siguiente historia.
En Japón no tienen problema con el rojo, pero sí con el verde.
La paradoja del semáforo azul. En la mayor parte del mundo la señal de tráfico que nos invita a avanzar es inequívocamente verde, pero en Japón esa misma luz se llama azul y, en algunos casos, incluso parece azulada a los ojos de quienes visitan el país.
Esta peculiaridad ha desconcertado a generaciones de extranjeros, pero para los japoneses es una convención tan natural como decir que el cielo es azul. La explicación