La plaza Frederic Chopin ha sido este sábado el escenario de una velada de arte por Palestina que, pese a los temores de las autoridades tras los disturbios en la Vuelta Ciclista, ha sido de lo más tranquila. Lo que quería haber sido un programa integrado en la Nit de l’Art se condensó en un formato más acelerado al hacerse como concentración : cerca de 200 personas asistieron con solemnidad a un repertorio de poesía, pintura, fotografía, música y danza dedicados a Palestina.
«Queríamos hacer algo bonito, no teníamos ninguna intención de causar disturbios. Hubiera sido mucho más tranquilo si el Ajuntament nos hubiese dado permiso porque la asistencia se habría diluido en más horas», expresaba Lola, de Mallorca per Palestina . Como se recordará, el Ajuntament denegó el permiso