Manchester amaneció empapado, pero eso no impidió el lleno en Old Trafford. Como sea, la lluvia torrencial no sería lo más recordado del Manchester United - Chelsea : en apenas cinco minutos, el equipo londinense se quedaría con 10 hombres tras la expulsión de su portero Robert Sánchez por una dura entrada sobre Bryan Mbeumo, derribado en un contraataque.

Con superioridad numérica, el United se lanzó al ataque. Bruno Fernandes abrió el camino . El capitán lusitano se vio muy vivo, cuando la última línea de los Blues se adelantó. Fernandes picó desde atrás y remató en el área chica un recentro de cabeza del danés Dorgu, la bienvenida para su paisano Filip Jörgensen, portero suplente del Chelsea.

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