“La gente no quiere leer, quiere haber leído”, dijo años atrás el escritor Alejandro Dolina. Sin saberlo, la falta de compromiso con la lectura que observaba en aquel entonces terminaría influyendo en el cine. Hoy el 90% de las funciones de una película son dobladas, mientras solamente el 10% son subtituladas , según fuentes del sector. Esto no fue siempre así: antes el promedio era de 60% a 40% o 70% a 30% dependiendo del tipo de cine y su ubicación. Este cambio no es un hecho aislado, sino un síntoma más de un consumidor que prioriza la comodidad. Las exigencias son cosa del pasado.
“El índice de subtitulado de todo lo que hay en oferta no debe llegar al 7 u 8% anual” , afirmó en diálogo con Ámbito Adrián Ortiz, programador de más de 200 cines del país. En otras palabras, ver