Lima, 20 de septiembre. Miles de ciudadanos, en su mayoría jóvenes de la "Generación Z", se movilizaron hoy en el centro de Lima para expresar su descontento con el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República. La manifestación, que comenzó en la Plaza San Martín, reunió a diversos colectivos sociales y estudiantes universitarios que marcharon por las avenidas Grau y Abancay.
Los manifestantes protestaron principalmente contra la reciente reforma del sistema de pensiones, que obliga a los jóvenes mayores de 18 años a afiliarse a una AFP o a la ONP. Los organizadores consideran que esta medida es desproporcionada y condena a la precariedad a quienes trabajan en condiciones inestables. Además, expresaron su preocupación por el aumento de la criminalidad y exigieron justicia por las muertes ocurridas durante las protestas de 2022 y 2023.
La Policía Nacional del Perú desplegó alrededor de mil efectivos para mantener el orden y bloquear el avance de los manifestantes hacia el Palacio de Gobierno y el Congreso. A pesar de los esfuerzos policiales, algunos manifestantes lanzaron objetos a los agentes, lo que provocó enfrentamientos. La situación se tornó tensa cuando la Policía utilizó bombas lacrimógenas para dispersar a la multitud, generando momentos de caos en la plaza.
La Policía, en un comunicado, reafirmó su compromiso de garantizar el derecho a la protesta pacífica, pero también destacó que tres de sus agentes resultaron heridos durante la movilización. En medio de la tensión, algunos ciudadanos denunciaron sentirse "secuestrados" en la plaza, ya que debían abandonar el lugar uno por uno bajo supervisión policial.
A pesar de las restricciones, la protesta continuó con la llegada de más jóvenes, quienes portaban pancartas y símbolos culturales, incluyendo la bandera 'Jolly Roger' del manga y anime One Piece, adoptada como símbolo de resistencia en diversas manifestaciones sociales. La "Marcha Generación Z" se ha convertido en un espacio para canalizar el creciente descontento hacia un sistema político que, según los manifestantes, ignora las necesidades de la juventud.
Se anticipa que las manifestaciones continuarán en los próximos días, reflejando un descontento generalizado con las políticas del gobierno y el Congreso.