La reforma de la Ley del Mecenazgo , vigente desde el 1 de enero de 2024, busca incentivar las donaciones a entidades sin fines lucrativos a través de mayores deducciones fiscales y ampliación de conceptos. Sin embargo, esta medida no está teniendo la repercusión esperada en Extremadura. Así lo indica el presidente de la Asociación Extremeña de Fundaciones (AEF), Carlos Zamora, quien asegura que los cambios aplicados en la normativa «no han supuesto ningún avance, ya que las aportaciones de la sociedad civil no han aumentado» . Y es que la sostenibilidad financiera es uno de los principales retos que tiene el colectivo, ya que una de cada tres fundaciones depende en más de un 80% de la financiación pública.
Frente a ello, se refuerzan las estrategias de colaboración (el 76%