La Cámara de Diputados le dio hace poco media sanción a un proyecto de ley que propone cambiar el huso horario oficial argentino : pasar del -3 al -4. Mucho se comentó sobre los beneficios que podría traer y uno de ellos se asocia con algo que ya está pasando, sin necesidad de una ley que lo regule: las cenas más “tempraneras” .
No hay ley, pero sí otra necesidad: la propia del mercado. En un contexto económico complejo, los gastronómicos están buscando alternativas y una de ellas es justamente generar más turnos para trabajar. Y también, de a poco se empieza a ver un cambio en el consumidor que requiere algo antes impensado. La famosa oferta y demanda.
¿Las siete de la tarde es muy temprano para cenar? Para un extranjero seguro no; para un argentino, puede sonar incluso a horario