En el Perú, ponerte un sombrero en la cabeza te puede convertir en presidente. Si quieres ser senador, un bailecito ridículo en TikTok te asegurará el momento viral que tanto esperabas para salir del anonimato. Si estás en un debate y no tienes idea de lo que vas a decir, apunta al rival que encabeza las encuestas y lánzale todo tipo de improperios. Todos recordarán tus adjetivos y nadie se dará cuenta de que no tienes nada que proponer. Canaliza a tu favor el rechazo que genera tu oponente. Si quieres ser diputado, escribe sandeces en las redes, come todo lo que te ofrezcan en el mercado, promete cosas imposibles. No importa si no tienes la más mínima idea de las funciones que corresponden al cargo al que postulas.
Cada cinco años constatamos con amargura que no son las mejores propuesta