Lo que vemos en el caso de Nayib Bukele es un ejemplo claro de uso de poder migratorio con fines extractivos: un país de tránsito que usa su capacidad de controlar a personas en movimiento para obtener recursos y ventajas políticas de un país más poderoso. Es singular en América Latina por su descaro y porque combina un recurso material (la megacárcel) con una narrativa política interna de ‘mano dura’ y una disposición a entrar en transacciones diplomáticas de alto perfil. Un vuelo a medianoche
En la pista del aeropuerto de San Salvador, un avión militar estadounidense se detiene bajo la luz de los reflectores. Descienden hombres esposados y custodiados por agentes armados. No todos son salvadoreños. Hay venezolanos y nicaragüenses. No han cometido delitos en El Salvador, pero en minuto