Si algo que se entiende como destino existe, Marlen Reusser lo encontró en Kigali, Ruanda, donde se proclamó campeona del Mundo de contrarreloj. Una suiza y un reloj, una relación orgánica.
El mecanismo perfecto, la simbiosis del engranaje de un país dedicado a la manufactura relojera, y la coronación de Reusser en el Mundial de crono por delante de Anna van der Breggen, a 51 segundos, y Demi Vollering, a 1:04 .
La suiza dominó el exigente trazado de la prueba que totalizó 31,2 kilómetros con tres subidas.
La suiza fijó una marca imbatible, de 43:09 segundos , para alcanzar su mejor logro en los Mundiales de la especialidad registrando una media de 43,38 kilómetros por hora.
Reusser almacenaba la plata olímpica en Tokio 2020, dos oros en mundiales en las pruebas por relevos mixto