“Es la culpa, el miedo, la impotencia, lo que hace crueles a los hombres” (Anaïs Nin, escritora franco norteamericana). Pero también a veces pueden llevar a decisiones positivas, como el reconocimiento del Estado palestino por el Gobierno británico que anunció este domingo su primer ministro, Keir Starmer.
El Reino Unido tiene un sentimiento de culpa, por haber sido la potencia colonial en Palestina hasta hace setenta años (la Declaración Balfour abrió la puerta a la creación del Estado de Israel); Keir Starmer se siente impotente para frenar los desmanes de Netanyahu y la masacre de los gazatíes. y hacer que llegue la ayuda a la Franja; y también tiene miedo, en este caso político, a que la pérdida de votos por el apoyo a Israel en las circunscripciones de mayoría musulmana y ciudades un