Morena citó a la legisladora a rendir cuentas y la presidenta Claudia Sheinbaum pidió pruebas antes de cualquier juicio.
Ciudad de México.– El escándalo que envuelve a la diputada federal de Morena, Hilda Araceli Brown Figueredo, marcó un nuevo capítulo en la tensión política entre México y Estados Unidos, y abrió un frente incómodo al interior de la bancada guinda.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), la sancionó esta semana por presuntos vínculos con la facción La Mayiza del Cártel de Sinaloa, acusándola de haber facilitado contratos y protección desde la alcaldía de Playas de Rosarito, Baja California. La medida implica el congelamiento de activos en territorio estadounidense y la prohibición de entablar negoc