El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, anunció el reconocimiento formal del Estado de Palestina con el objetivo de “revivir la esperanza de la paz” en Medio Oriente y promover una solución de dos Estados. La decisión se produce en un contexto de creciente tensión en Gaza y Cisjordania, donde los ataques y la escasez de alimentos han generado una grave crisis humanitaria.
Starmer señaló que esta medida no constituye un beneficio para el grupo paramilitar Hamás, al que calificó de organización terrorista, y que el Reino Unido continuará aplicando sanciones a sus integrantes. Con esta acción, el Reino Unido se une a más de 150 países que ya reconocen a Palestina, mientras Canadá, Australia y otros países también han tomado decisiones similares antes de la Asamblea General de