Madrid
En el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido hoy con carácter urgente a petición de Estonia, tras la violación de su espacio aéreo por tres bombarderos rusos MiG-31, cargados con cuatro misiles balísticos cada uno, se ha desgranado el apoyo sin paliativos a los países afectados —Estonia, Polonia y Rumanía— por las incursiones rusas. La ONU señala que no puede ratificar la veracidad de las acusaciones, aunque todo apunta a que estas han sido reales. El embajador estonio ante el organismo presentó pruebas de radares del Báltico e incluso fotografías tomadas desde tierra de los MiG rusos mientras sobrevolaban territorio estonio.
La secretaria de Estado británica, Yvette Cooper, afirmó que las fuerzas del Reino Unido y de la OTAN se enfrentarían a los aviones rusos si fuera necesario