Con muy notable atención se siguió la primera media hora del encuentro por el público presente en el foro. Se puede deducir que así era por el silencio imperante, probablemente debido a que estaba quedando patente que Lola García y Oswaldo Betancort estaban sabiendo sintetizar las realidades de las tres islas habitadas del eje oriental, pues para La Graciosa también hubo varias referencias.
Se rompió la tónica cuando un servidor formuló, en primera persona hacia el presidente lanzaroteño, pero en abierto para cualquiera que se vea con ganas y cualidades, la cuestión sobre cuándo Canarias sabrá confiar en una presidencia protagonizada por alguien ajeno a su trayectoria política radicada en Gran Canaria o Tenerife. Hubo risas contenidas, que fueron a más cuando Antonio Morales dejó su impro