Barcelona La comunidad científica se puso las manos en la cabeza cuando Donald Trump se erigió de nuevo presidente de Estados Unidos. Tras un primer mandato marcado por la pandemia de cóvido-19, en el que el presidente de Estados Unidos sugirió que la enfermedad que en pocos meses había puesto el mundo boca abajo se podía combatir con "rayos ultravioleta" o con "inyecciones de desinfectante", Trump volvía a la Casa Blanca con la anticunatas Robert F. Kennedy como secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS, en sus siglas en inglés). Este lunes Trump añadirá un elemento más en esta lista cuando anuncie que las autoridades federales de salud estadounidense desaconsejarán tomar paracetamol en las primeras etapas del embarazo por el riesgo de desarrollar autismo; un trastorno que, según av

See Full Page