El alcalde de Vichuquén, Patricio Rivera, fue detenido el pasado 19 de septiembre por conducir en estado de ebriedad un vehículo municipal. Este incidente ocurrió en la Ruta J-60, en la Región del Maule, durante las celebraciones de Fiestas Patrias. Rivera fue sorprendido a alta velocidad y, tras evadir un primer control policial, fue interceptado por Carabineros en una segunda oportunidad.

Las pruebas de alcoholemia revelaron que el alcalde tenía 1,78 gramos de alcohol por mil en la sangre. Como resultado de su detención, el tribunal impuso medidas cautelares que incluyen arraigo nacional y la suspensión provisional de su licencia de conducir.

La Contraloría General de la República ha iniciado un sumario administrativo para investigar el posible uso indebido del vehículo fiscal. En un comunicado, el organismo indicó que el proceso busca esclarecer si el uso del automóvil municipal se ajustó a la normativa vigente, específicamente al Decreto Ley N° 799 de 1974, que regula el uso de vehículos fiscales.

El alcalde Rivera, en una declaración pública, asumió la responsabilidad por sus acciones. "Errar es humano, me tocó y se asume como hombre, un error del que estoy seguro aprenderé mucho, no le hice daño a nadie, pero claramente fallé", expresó. Además, pidió disculpas a quienes pudo haber decepcionado con su conducta.

La investigación de la Contraloría se centrará en determinar las circunstancias del uso del vehículo y las responsabilidades administrativas que puedan derivarse de este caso. Mientras tanto, el municipio deberá colaborar con la investigación y proporcionar información sobre la asignación y el propósito del uso del vehículo institucional.