Se acabó. La semana pasada, el expresidente catalán Carles Puigdemont comunicó a José Luis Rodríguez Zapatero , en una reunión en Suiza, que su partido no apoyará los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. Contragolpe para el mandato de Pedro Sánchez , que por mucho que remarque su afán de seguir hasta el final, cada vez tiene más estímulos para apretar el botón nuclear de las urnas.
Uno de ellos, que a estas alturas de la película Junts da por agotada la legislatura y se abona a la tesis del adelanto electoral. Como Podemos. La «falta de avances» con la aplicación de la amnistía, la imposibilidad de implementar el catalán en las instituciones europeas, el más que previsible gatillazo hoy con la transferencia de las competencias migratorias a Cataluña, el auge de Aliança