La Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO) de Trujillo se encuentra en el centro de una crisis tras la filtración de más de 27.000 fotografías de estudiantes, exalumnos y docentes. Este incidente ha generado gran preocupación en la comunidad académica, que exige respuestas sobre el alcance del ataque y las medidas de protección que se implementarán.
Los hackers accedieron al campus virtual de la UPAO, aprovechando una vulnerabilidad en la configuración del sistema. Aunque la universidad ha comunicado internamente que "no se vieron comprometidos otros datos personales distintos a las imágenes", la situación ha encendido alarmas. La institución utiliza un sistema de reconocimiento facial, lo que obligó a muchos a registrar fotos personales en su base de datos.
Expertos advierten sobre los riesgos de suplantación de identidad. Edward Vega Gavidia, especialista en Tecnología de Información, afirmó que "la filtración de datos privados no es un simple error, sino una amenaza directa a la integridad digital de estudiantes y profesionales". La falta de un pronunciamiento oficial por parte de la UPAO ha incrementado la incertidumbre entre estudiantes, padres y personal académico.
Hasta el momento, no se ha confirmado si otros sistemas internos, como bases de datos o cámaras de seguridad, también han sido comprometidos. La situación ha reabierto el debate sobre la ciberseguridad en el sector educativo peruano, donde los ataques informáticos están en aumento.
Alejandro Morales, experto en derecho y nuevas tecnologías, ofrece recomendaciones para enfrentar estos incidentes. Sugiere identificar y definir los problemas de seguridad, realizar análisis forenses, fortalecer la seguridad con autenticación multifactor y capacitar al personal. Además, resalta la importancia de la transparencia con los afectados para mantener la confianza del cliente y proteger la imagen corporativa.