¿Hasta cuando la presidenta Claudia Sheinbaum dejará de defender a los indefendibles a costa de credibilidad como jefa de Estado?

Más allá de las convicciones de la mandataria, está el peso de la sombre de su mentor político, a quien le debe toda su carrera.

Pero su lealtad tiene fecha de caducidad y todo parece indicar que será después de las elección del 2027 por una sencilla razón: en esas elecciones, deberá realizarse la consulta sobre la revocación de mandato.

Sheinbaum sabe que Andrés Manuel López Obrador sigue controlando gran parte de las estructuras morenistas y que muchos senadores y diputados federales, gobernadores, mandos militares, navales y miembros del actual gabinete, le deben el cargo a él, no a ella.

Así que, imagínese el escenario en el que por alguna decisión contr

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