Hace dos años y dos meses el hoy ministro del Interior, Armando Benedetti, veía impasible cómo Jorge Iván Henao, el principal testigo en un caso por la venta de cupos indicativos a una empresa contratista del Fondo de Desarrollo Financiero Fonade, era condenado por el delito de concierto para delinquir.

Por esos mismos días también era castigada por lavado de activos Ruby Corredor, una exfuncionaria que aparecía en escrituras vendiéndole a él un apartamento de más de 1.600 millones de pesos en un exclusivo sector de Bogotá.

Henao, condenado a 26 meses y 12 días prisión, afirmaba que cuando era senador de la República Benedetti movió influencias para que le fura adjudicado un contrato por más de 1.000 millones a la empresa Certicámaras.

Hasta ahora Benedetti no había sido alcanzado por l

See Full Page