Un hecho insólito conmovió a la comunidad de Villa Carmela, en la capital tucumana, cuando un joven de 22 años llegó a su casa y encontró a su familia, vecinos y amigos realizando su velatorio.

Al ingresar, el muchacho, quien había estado consumiendo drogas en el barrio Alderetes, gritó: "Estoy vivo".

En declaraciones a medios locales, una de las asistentes al velatorio -de nombre Ana Laura- afirmó que se generó un "lío tremendo" ya que "muchos se espantaron, otros gritaron y lloraron". Y admitió: "La verdad es que quedamos helados".

La confusión partió con el fallecimiento de un hombre que fue atropellado por un camión en las afueras de San Miguel de Tucumán. Tras la autopsia, la justicia autorizó la entrega del cuerpo a la familia que lo reclamara.

Entonces, se presentó en la comisar

See Full Page