El exalcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, ha sido condenado a un año de prisión efectiva por el delito de difamación agravada. La sentencia fue dictada por el Tercer Juzgado Penal Unipersonal de Trujillo, que también ordenó su captura inmediata para ser internado en el penal El Milagro. Esta decisión se deriva de una denuncia presentada el año pasado por Julio Mirillas Rodríguez, un trabajador municipal, quien acusó a Fernández de realizar ataques difamatorios en su contra a través de publicaciones en Facebook durante su gestión como alcalde provincial.

El juez determinó que el daño a la honra y reputación del denunciante quedó evidenciado en al menos seis publicaciones. Además de la pena privativa de libertad, Fernández deberá pagar una reparación civil de 20,000 soles, aunque el trabajador había solicitado inicialmente una compensación de 300,000 soles. La orden de detención a nivel nacional sigue vigente.

Arturo Fernández, conocido como el Loco de Moche, ha calificado la sentencia como "un abuso" y ha afirmado que apelará la decisión ante instancias superiores. En sus redes sociales, acusó a la familia Acuña de influir en el fallo judicial, afirmando: "Para los amigos, todo; para los enemigos, la ley. Es increíble lo que está sucediendo". A pesar de la condena, Fernández continúa con su actividad política y ha estado realizando visitas en el sur del país como parte de su campaña como precandidato presidencial.

El historial judicial de Fernández incluye otras sentencias, aunque muchas han sido suspendidas. Destacan condenas previas por difamación agravada y agresión psicológica, así como su vacancia como alcalde provincial de Trujillo, decidida por el Jurado Nacional de Elecciones debido a una sentencia penal firme en su contra. La situación legal de Fernández sigue siendo objeto de atención pública y mediática.