En Colombia, la inclusión financiera ha sido uno de los pilares para el desarrollo económico y social de las zonas rurales. Sin embargo, uno de los mayores desafíos ha sido llevar los servicios financieros a las regiones más apartadas, donde las barreras geográficas, el bajo acceso a tecnología y la desconfianza en los sistemas tradicionales han dificultado la penetración del sistema bancario.
En este contexto, la llegada de Bre-B, el sistema de pagos de bajo valor inmediato del Banco de La República, abre nuevas oportunidades para mejorar la inclusión financiera en el campo colombiano.
Este sistema representa un paso importante hacia la modernización de las finanzas rurales y puede convertirse en una herramienta clave para reducir la pobreza, aumentar la productividad y fortalecer la e