Jimmy Kimmel volvió este martes a la televisión estadounidense y abrió su programa nocturno con una disculpa pública tras la polémica generada por sus comentarios en torno a la muerte del activista conservador Charlie Kirk.
“Entiendan que nunca fue mi intención restarle importancia al asesinato de un joven. No creo que tenga nada de gracioso”, expresó el comediante durante su monólogo inicial. Kimmel reconoció el malestar que provocaron sus declaraciones y enfatizó la importancia de mantener abierto el debate y defender la libertad de expresión, incluso frente a quienes piensan distinto.
El regreso estuvo marcado por un montaje que lo presentaba como un “evento histórico” en noticieros, seguido de una entrada humorística detrás de cámaras, antes de recibir una ovación del público en el s