El Gobierno de Donald Trump ha anunciado un aumento significativo en la tarifa para las visas H-1B, el permiso más solicitado para trabajadores extranjeros altamente calificados en Estados Unidos. Esta nueva tarifa, que asciende a US$ 100.000 anuales por solicitud, afectará especialmente a México y Brasil, dos países de América Latina que ya enfrentan una participación marginal en el sistema.
La medida busca, según el Gobierno, frenar el uso excesivo del programa H-1B, que ha sido objeto de críticas por parte de Trump, quien sostiene que estas visas desplazan a trabajadores estadounidenses. En el año fiscal 2024, América Latina representó aproximadamente el 3% del total de visas H-1B aprobadas, con México y Brasil liderando la región. México recibió 3.333 visas, lo que equivale al 0,8% del total, mientras que Brasil obtuvo 2.638, es decir, el 0,7%.
La caída de la participación latinoamericana en el sistema H-1B ha sido notable en las últimas dos décadas. En 2005, México y Colombia representaban el 1,3% de las aprobaciones, y Brasil el 0,9%. Sin embargo, en 2024, estos porcentajes han disminuido a 0,8%, 0,4% y 0,7%, respectivamente.
Trump ha criticado el programa H-1B desde su campaña presidencial en 2016, argumentando que las empresas lo utilizan para sustituir a trabajadores estadounidenses por mano de obra más barata. Durante su mandato, se implementaron restricciones adicionales, incluyendo una definición más estricta de "ocupaciones especializadas" y limitaciones en la subcontratación de trabajadores H-1B. Las tasas de rechazo de solicitudes alcanzaron un pico del 15% en 2018, pero bajo el Gobierno de Biden, estas tasas han disminuido a menos del 3% en 2022.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha confirmado que la nueva tarifa fue establecida tras conversaciones con empresas que utilizan el programa. La estructura de pago aún está en discusión, y se evalúa si se cobrará un monto de US$ 300.000 por adelantado o US$ 100.000 anuales durante tres años. La implementación de esta tarifa podría restringir aún más el acceso de los trabajadores latinoamericanos al mercado laboral calificado en Estados Unidos.