El expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ha sido condenado a 5 años de cárcel y otros 5 de inhabilitación por un delito de financiación ilegal de su campaña presidencial en 2007. El tribunal lo consideró culpable de conspiración criminal por haber recibido 50 millones de euros de manera opaca e ilícita del ex dictador libio Muamar al-Gadafi, con el que tejió una trama de corrupción.

Con ese dinero, Sarkozy usó 20 millones de euros para financiar su primera campaña electoral para llegar a la presidencia.

La relación del ex inquilino del Elíseo con el dictador libio comenzó en 2005 cuando Sarkozy era ministro del interior y se tejió una oscura trama que benefició a ambos exdirigentes. Sobre Sarkozy pesa ya una condena de un año por corrupción y tráfico de influencias y su situación es

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