El español Carlos Alcaraz regresó al circuito de la ATP con victoria en su estreno en el torneo de Tokio, de categoría 500 y que se disputa sobre pista dura, tras batir con autoridad al argentino Sebastián Báez en dos sets por 6-4, 6-2 y con un pequeño susto en forma de torcedura de tobillo.
El número uno del mundo, tras su paso por la Laver Cup, retornaba a las pistas para iniciar el tramo final de campaña en un escenario inédito en su carrera como la capital japonesa y lo hizo dejando buenas sensaciones para continuar con su racha victoriosa en esta temporada.
Alcaraz sumó su triunfo número 62 en esta campaña en el circuito profesional y puso la primera piedra para tratar de conquistar su octavo título del año. Lo hizo pese a un susto al comienzo del choque, cuando se torció el tobillo