El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el jueves a su administración que tome medidas enérgicas contra los partidarios de lo que él denominó "terrorismo de izquierda", y señaló a dos importantes donantes demócratas mientras alegaba sin pruebas una vasta conspiración para financiar protestas violentas contra el gobierno.
La directriz de Trump puso al Grupo de Trabajo Conjunto sobre Terrorismo del FBI a la cabeza, y dijo que el esfuerzo incluiría agencias de todo el gobierno, incluido el Departamento del Tesoro, "para identificar y desmantelar redes financieras que financian el terrorismo interno y la violencia política".
La búsqueda de lo que el presidente dijo eran los financiadores de "agitadores y anarquistas" es el último ejemplo de Trump utilizando su cargo para perseg