El Camp Nou seguirá cerrado hasta nuevo aviso porque las obras no han alcanzado todavía el nivel de seguridad requerido para recibir público. El estadio azulgrana continúa en plena remodelación y el Ayuntamiento de Barcelona mantiene bloqueada la licencia de primera ocupación parcial.

La capacidad inicial de 27.000 espectadores prevista para la Fase 1A queda en suspenso mientras no se presenten pruebas claras de que los accesos, las salidas y la señalización cumplen con los requisitos técnicos . El club esperaba utilizar el recinto de manera inminente, pero las instituciones priorizan la integridad de los asistentes, por lo que se ha frenado la reapertura.

Las instituciones desmienten la versión optimista defendida por la directiva

El consistorio confirmó que no concederá la licencia de uso al Spotify Camp Nou hasta que el FC Barcelona subsane las deficiencias críticas señaladas por los técnicos municipales y los cuerpos de seguridad. Las carencias afectan a la evacuación del estadio, la accesibilidad para vehículos de emergencia y la señalización de salidas , lo que, según el jefe de Bomberos Sebastià Massaguer , resulta “suficiente para poner en riesgo la seguridad”.

Esa negativa obliga al conjunto de Hansi Flick a jugar en el Estadio Olímpico Lluís Companys . Allí recibirá a la Real Sociedad este domingo y también al París Saint-Germain en la Champions, mientras que el regreso al feudo barcelonés se retrasa, como mínimo, hasta el 18 de octubre , fecha marcada en el calendario liguero contra el Girona. Aunque para ese entonces podría seguir sin la licencia.

El Ayuntamiento insiste en que el regreso será rápido pero con garantías

Elena Fort , vicepresidenta institucional, había defendido horas antes que el Camp Nou era “el estadio más seguro de España ”. Joan Sentelles, director del Espai Barça, insistió en la misma línea durante un acto en el Auditori 1899. Sin embargo, las autoridades municipales desmintieron esas afirmaciones con otro encuentro ante los medios.

En esa reunión, con presencia de la Guardia Urbana y de los Bomberos, se expusieron ejemplos concretos como vallas que entorpecen el flujo de personas, barandillas mal ejecutadas o escaleras inconclusas .

La concejala de Urbanismo, Laia Bonet , señaló que el Ayuntamiento comparte el interés por un regreso rápido, pero siempre con garantías. Subrayó que la prioridad es proteger a los aficionados y destacó la plena colaboración con los técnicos del club. “Queremos que el retorno sea un éxito y lo más pronto posible”, afirmó, aunque recalcó que la licencia solo llegará cuando todo cumpla con los estándares exigidos.

Persisten carencias en vestuarios, techos y certificaciones de obra pendientes

Los problemas técnicos van más allá de las salidas de emergencia. El club todavía no dispone del vestuario local acabado y usará una instalación provisional idéntica a la de los visitantes. Los techos presentan cables y tuberías a la vista , algo que también preocupa a los Bomberos en rutas de evacuación. Se trata de fallos corregibles, pero de carácter inaplazable para obtener la autorización.

La Entidad de Control Ambiental debe revisar el Certificado Final de Obra para corroborar que cada fase se ajusta a las exigencias. Para la Fase 1A bastará con acreditar que los 27.000 asientos entre Gol Sur y Tribuna respetan la normativa. En cuanto avance el proyecto a la Fase 1B con 45.000 plazas, el club tendrá que entregar un nuevo certificado , aunque el proceso será más ágil porque los técnicos ya conocen el terreno tras numerosas visitas.

El alcalde Jaume Collboni intervino en RAC1 para remarcar la importancia de proteger a los ciudadanos y subrayar que los funcionarios trabajan con rigor e independencia. Aseguró que las obras progresan dentro del calendario y que pronto habrá noticias positivas, pero rechazó comprometer fechas. También aclaró que al Ayuntamiento le interesa liberar cuanto antes el Estadi Olímpic, reservado para conciertos y actos culturales, y negó que Ricard Font tenga incidencia en este proceso.

Con el horizonte de septiembre de 2025 ya superado para la gran reapertura del nuevo estadio, el club mantiene la esperanza de que la primera inspección favorable llegue antes del duelo con el Girona. Esa cita se ha convertido en el objetivo inmediato de Joan Laporta y su directiva , conscientes de que cada semana de retraso alimenta la tensión con las instituciones y con la propia afición.