La promesa de un rescate financiero del Tesoro de Estados Unidos al Gobierno argentino ha dado un balón de oxígeno al ultraderechista Javier Milei en las elecciones legislativas del 26 de octubre. Scott Bessent, secretario del Tesoro, dijo que Milei es el principal aliado regional de la Administración Trump y anunció un swap (intercambio de monedas) de 20.000 millones de dólares para después de la cita electoral en Argentina.

Milei regresa de Nueva York con la ofrenda de Trump, que siempre tiene cláusulas y contraprestaciones no escritas. Bessent informó del acuerdo de rescate al Gobierno ultraderechista en la red social X. “El Tesoro está negociando con las autoridades argentinas una línea de swap de 20.000 millones de dólares con el Banco Central. Trabajamos para evitar una volatilidad excesiva”. Entre sonrisas, Bessent fue quien entregó al presidente el premio Global Citizen Award, otorgado por el centro de estudios Atlantic Council en una gala pomposa.

Por lo pronto, el anuncio del Bessent calmó a los mercados en una semana clave, ya que se temía que el Gobierno argentino entrara en un camino sin retorno hacia el default tras semanas de turbulencias. Asimismo, precisó que el Tesoro de EEUU “está listo para comprar bonos argentinos en dólares y lo hará según las condiciones lo exijan”. En el respaldo excepcional, dijo también que ha “estado en contacto con numerosas empresas estadounidenses que planean realizar importantes inversiones directas en Argentina en caso de un resultado electoral positivo”.

El propio Bessent ha descrito el plan como un puente hacia las elecciones legislativas del próximo mes. “Mientras el presidente continúe con políticas económicas fuertes, estaremos para ayudarlo a llegar hasta las elecciones”, afirmó a la cadena Fox. En un mensaje en redes sociales, por otro lado, Trump dio su “completo y total” respaldo para su reelección como presidente: “¡Nunca los defraudará!”.

Las ganadoras, las cerealeras

En una intromisión inédita, Bessent ordenó al Gobierno de Milei volver a subir las retenciones a las exportaciones del agro que había quitado el lunes, ya que los granjeros estadounidenses se quejaron. El Gobierno argentino había eliminado las retenciones a granos y subproductos hasta el 31 de octubre, o hasta alcanzar los 7.000 millones de dólares. En apenas 48 horas, las principales cerealeras agotaron el cupo y se llevaron una ganancia extraordinaria que ronda los 1.500 millones de dólares –que habrían sido recaudados por el Estado argentino–.

Entonces, también se quejaron los granjeros argentinos. EEUU quiere que Milei reponga las retenciones para favorecer a su propio complejo agroexportador, que es competidor directo del nuestro.

“Las cerealeras negociaron con el Gobierno adelantarle un crédito de 7.000 millones de dólares a cambio de la bajada del 25% de las retenciones, un crédito que iban a liquidar en tres meses de exportaciones”, dice a elDiario.es Andrés Asiain, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz. “Toda esa ganancia se la quedan las cerealeras. Con esos 7.000 millones que tan caro le salen al Gobierno, tiene algo de poder de fuego adicional, más el préstamo del FMI, más el anuncio del Tesoro de la posibilidad del swap, con eso llega a las elecciones con un dólar estable”.

“Se humilla para obtener un resultado electoral”

Las elecciones legislativas de octubre bien podrían plantearse como una consulta popular sobre el salvavidas estadounidense: ¿con qué recursos podría hacerse cargo el país de afrontar nuevos endeudamientos, en un contexto de crisis y con una conducción de política económica basada en la especulación finaciera y la motosierra al gasto público?

En esos términos han reaccionado los principales referentes políticos de la oposición. El primer candidato a diputado de Fuerza Patria (peronismo) en la provincia de Buenos Aires,Jorge Taiana, dijo sentir “vergüenza” de la actitud “colonial” y “humillante” del presidente argentino. “Se endeuda, se somete, se humilla para obtener un resultado electoral. ¿Y se festeja qué? Que vamos a tener más deuda, más pobreza para los argentinos. Es un acto de indignidad y de enorme subordinación a Estados Unidos”, dijo el excanciller.

Es una medida que apunta a generar la estabilidad del dólar hasta las elecciones

Andrés Asiain Director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, sostuvo que postura ante EEUU “es errónea porque estamos viendo el fin y decadencia de la hegemonía norteamericana”. Además, cuestionó a los organismos a los directivos del FMI y a los funcionarios norteamericanos que siguen amarrando a Argentina a través de la deuda externa con gobiernos de derecha. “Hace mucho tiempo observamos, vemos y sufrimos que instituciones que tenían determinado fin, como el FMI o el Banco Mundial, se han convertido exactamente en lo contrario de lo que pretendían ser”, dijo.

Milei gana tiempo, pero es un tiempo condicionado. La propia titular del FMI, Kristalina Georgieva, mantuvo una reunión con el presidente ultra en Nueva York y luego dijo: “Apoyamos a Argentina en la implementación de políticas para salvaguardar la estabilidad, reducir la inflación, reconstruir las reservas e impulsar las perspectivas de crecimiento”. En abril, el Gobierno acordó un nuevo préstamo del organismo internacional por 20.000 millones de dólares, con un desembolso inicial de 12.000 millones.

“Calmar al mercado”

Asiain señala que aún no se ha concretado el rescate del Tesoro y cree que de aquí a octubre Estados Unidos dará más un apoyo teórico y discursivo, y el mínimo indispensable en lo económico. “Por ahora tenemos una calma lograda en base a un anuncio. Y si es un swap , tampoco implica que se lo active. Por ejemplo, del swap chino, que son 18.000 millones, solo se activaron 5.000 millones. Son créditos contingentes que sirven para mostrarle al mercado financiero que el Gobierno puede sostener el tipo de cambio. Es una medida que apunta a generar la estabilidad del dólar hasta las elecciones. Creo que después de éstas, es probable que los propios estadounidenses presionen por una corrección del tipo de cambio y una devaluación”.

El paquete de ayuda llega en un contexto de fuerte fragilidad económica: recesión, reservas del Banco Central agotadas y vencimientos de deuda crecientes a partir de 2026. Se especula que la letra pequeña de la negociación incluye un concionamiento político y económico: EEUU solo otorgará el swap de 20.000 millones de dólares, la compra de bonos y la línea de crédito de emergencia si Milei cumple con sus demandas.

Entre las exigencias que algunos expertos estiman que Washington podría imponer figuran desactivar el swap con China, reinstaurar retenciones, eliminar bandas cambiarias, devaluar la moneda y aplicar de inmediato reformas estructurales.

El apoyo explícito de Trump a Milei se da en un escenario en el que los principales países de América latina como México, Brasil, Colombia y Venezuela mantienen lazos comerciales con China y la Administración republicana protagoniza una disputa geopolítica con el gigante asiático. Milei es un aliado incondicional con el que Estados Unidos podría avanzar en sus intereses comerciales en minería, hidrocarburo, litio y hasta bases militares. Todo lo que se mantiene opaco de la negociación por el rescate.