Washington y Nueva York. La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos interceptó mensajes de texto entre traficantes de heroína en Chicago y México, quienes trabajaban con líderes y oficiales “a los niveles más altos” en Iguala y el estado de Guerrero durante la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero esa información no fue compartida con investigadores del caso hasta años después, según el Archivo de Seguridad Nacional en Washington.

“Es imposible decir ahora qué podría haber ocurrido si esa información hubiera llegado a las manos de los investigadores en México inmediatamente después de que fueron secuestrados los muchachos, pero no hay duda de que hubiera ofrecido pistas críticas que no existen en otro lugar”, concluyen Kate

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