BOGOTÁ (AP) — La canciller colombiana dijo el lunes que decidió “renunciar” a su visado estadounidense en solidaridad con el presidente Gustavo Petro, a quien Estados Unidos le revocó la visa luego de que llamara a los soldados de ese país a desobedecer las órdenes de Donald Trump.

“Es un acto de dignidad frente a la inaceptable decisión de revocar el visado al presidente de Colombia”, explicó la canciller Rosa Villavicencio en la red social X, sin detallar si su visa es diplomática. “Nuestra soberanía no se arrodilla. Colombia se respeta”, agregó.

Villavicencio tenía doble nacionalidad colombiana y española, sin embargo, renunció a la última para asumir como canciller este año, indicó la oficina de prensa de la Cancillería a The Associated Press. La institución no respondió de inmediato sobre el tipo de visa de la funcionaria.

Para Wilfredo Allen, abogado migratorio basado en Miami, no es nada común que alguien renuncie a su visado —usualmente esperan que caduque o es cancelado por decisión de Estados Unidos— pero indicó a la AP que sí posible que la persona envíe una carta a la embajada estadounidense renunciando a ese permiso.

La embajada estadounidense en Bogotá no respondió de inmediato a la AP sobre el procedimiento de cancelación voluntaria de la visa y si, en efecto, recibió una solicitud formal de la canciller colombiana.

El Departamento de Estado estadounidense anunció el viernes el retiro de la visa de Petro horas después de que el mandatario diera un discurso en las calles de Nueva York al sumarse a una manifestación contra las acciones bélicas de Israel en la Franja de Gaza.

Para el gobierno estadounidense, las acciones de Petro fueron “imprudentes e incendiarias”.

Petro, quien propuso en Nueva York crear un ejército internacional para defender al pueblo palestino, pidió a los soldados “no apuntar contra la humanidad sus fusiles. Desobedezcan la orden de Trump”.

El presidente colombiano se encontraba de visita para la Asamblea General anual de las Naciones Unidas y, según dijo, se enteró del retiro del visado cuando arribó a Bogotá en la madrugada del sábado, momento en que acusó al gobierno estadounidense de incumplir el derecho internacional y no respetar la inmunidad para los presidentes.

El retiro del visado al presidente colombiano tensó aún más las relaciones bilaterales con Estados Unidos, luego de críticas abiertas de Petro a la política antimigratoria de Trump y la descertificación de Colombia en la lucha contra las drogas por primera vez en tres décadas, aunque con una exención para continuar la cooperación en seguridad.

La canciller dijo a la prensa que la actual tensión diplomática no significa a su juicio una ruptura en las relaciones bilaterales, por lo que espera que continúe la comunicación con la embajada estadounidense en Bogotá.

“Cualquier país es soberano para otorgar la visa o para quitarla. Nosotros, pues seguiremos trabajando desde la perspectiva de la diplomacia y de las relaciones que debemos mantener”, aseguró Villavicencio.

La funcionaria indicó que no hay una directriz general desde el gobierno para que sus funcionarios renuncien al visado estadounidense en protesta por la revocatoria de la de Petro, aseguró que se trata de una decisión individual. El fin de semana, también renunció a su visado el secretario jurídico de la Presidencia, Augusto Ocampo.