Tras la caída por 2 a 1 ante Defensa y Justicia en Florencio Varela, Leandro Paredes aprovechó que el cuerpo técnico de Boca le dio el lunes libre a los jugadores para visitar de sorpresa a Ángel Di María.

Las familias de los campeones del mundo (que son muy cercanas tras haber coincidido en París y Turín) se juntaron en Rosario y compartieron un ameno momento.

El volante del Xeneize, que el sábado anotó el primer gol desde su regreso, tomó su auto y manejó las tres horas y media que separan Buenos Aires de Rosario. Viajó con su esposa, Camila Galante, y sus hijos Victoria, Giovanni y Lautaro. Allí los recibieron el Fideo, junto a Jorgelina Cardoso y sus hijas Mía y Pía.

A través de sus historias de Instagram, Camila compartió algunas fotos del encuentro. En la primera se lo puede ver a

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