La amenaza del dictador Nicolás Maduro de activar un estado de conmoción en Venezuela como respuesta al cerco naval de Estados Unidos en el Caribe por el llamado Cartel de los Soles abre un nuevo capítulo de incertidumbre política y social. Aunque no se ha aplicado en más de dos décadas de chavismo, su sola mención deja entrever la intención del régimen de blindarse a costa de mayores restricciones a los derechos ciudadanos.
Por Reyes Ureña
“Un estado de conmoción exterior es una medida excepcional prevista en el artículo 338 de la Constitución de Venezuela que permite al Ejecutivo suspender garantías constitucionales cuando el país enfrenta una amenaza externa grave. Se decreta por hasta 90 días (prorrogables) y otorga al Ejecutivo facultades extraordinarias para actuar en defensa de l