Canarias cambiará la forma en la que cuida a sus mayores para que estos permanezcan más tiempo en sus entornos. La intención es alejarse cada vez más de las grandes residencias y, en su lugar, optar por la atención en el propio hogar y por la vida en comunidad de este colectivo, que representa casi el 20% de la población total del Archipiélago. Para avanzar hacia este modelo, la Consejería de Bienestar Social del Ejecutivo canario ha anunciado que destinará 3,5 millones a subvencionar proyectos de 124 entidades procedentes de todas las Islas.
El reparto está dividido en función del enfoque de cada iniciativa: dos millones de euros para programas de envejecimiento activo e inclusión social; 900.000, para intervenir en soledad no deseada ; 100.000, para mayores tutelado