El Concejo Deliberante de Tartagal atravesó una jornada de máxima tensión política. Lo que debía ser una sesión ordinaria para tratar informes enviados por el Ejecutivo municipal y expedientes pendientes terminó abruptamente interrumpida luego de que se planteara sobre tablas una moción para remover a las autoridades del cuerpo.

La propuesta apuntaba a desplazar al presidente Armando Leguizamón —actualmente a cargo de la Intendencia, por licencia del jefe comunal—, a la vicepresidenta primera Carolina Bustillos y a la vicepresidenta segunda Miriam Gallardo. El oficialismo rechazó de plano la iniciativa y, tras retirarse en bloque, dejó sin quórum la discusión.

Un escenario de fragilidad institucional

De las 11 bancas que integran el Concejo, solo 10 estaban en funciones por la licencia

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