Un grupo de amigos en Córdoba estuvo a punto de ver arruinado su asado por una tormenta intensa, pero con rapidez e ingenio lograron salvar la comida y la reunión. Mientras la carne se cocinaba en la parrilla, una lluvia fuerte comenzó a caer, amenazando con interrumpir el tradicional encuentro.
Sin resignarse a perder el esfuerzo ni el espíritu del asado, los cordobeses improvisaron una solución poco común: trasladaron la parrilla encendida y con las brasas al rojo vivo hacia un lugar cubierto para protegerla de la tormenta. Para ello, utilizaron una mulita de carga, un pequeño vehículo utilitario habitual en corralones y obras, y así condujeron cuidadosamente el asador hasta refugiarlo.
Pepe Recalde, uno de los presentes, compartió el video de esta maniobra en TikTok con la frase “Perd