El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en la que se compromete a garantizar la seguridad de Catar, incluso con medidas militares, apenas tres semanas después de que Israel bombardeara en Doha a líderes de Hamás, un ataque que desató la indignación de las autoridades cataríes.
El decreto fue rubricado por Trump el pasado lunes, el mismo día en que recibió en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien forzó a llamar a su homólogo catarí para disculparse por el ataque.
La orden establece que cualquier ataque armado contra el territorio, la soberanía o la infraestructura crítica de Catar será considerado una «amenaza a la paz y la seguridad de Estados Unidos».
En tal caso, EE.UU. «adoptará todas las medidas apropiadas, incluidas