El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este sábado un nuevo estado de excepción en 10 de las 24 provincias del país por “grave conmoción interna”, debido a las protestas indígenas por el alza del precio del diésel que, según el mandatario, “se han tornado violentas”.
La decisión “busca detener las situaciones de las medidas de hecho tomadas en las provincias de Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Cañar, Azuay, Orellana, Sucumbíos y Pastaza, así como su radicalización, que se ha observado ha sido progresiva, evitando así mayor afectación a la población ecuatoriana”, reza el decreto ejecutivo emitido de noche por Noboa.
El mandatario aseguró que durante las “violentas manifestaciones” han sido agredidos policías y militares, “quienes incluso han sido secuestrados