A los internos del centro de internamiento de menores de Es Pinaret, conocida popularmente como la ‘cárcel’ de menores de Baleares de referencia, se les permite hacer prácticamente lo que quieren. Fuentes internas del correccional han confirmado a OKBALEARES que los adolescentes disponen de una paga en efectivo, pueden pedir Glovo todos los viernes, chino, kebab o cualquier otro tipo de comida a domicilio y disponen de PlayStation5 para poder jugar sus partidas.

El colmo de esta situación es que todos los internos, de edades comprendidas entre los 14 y 21 años, han sido condenados por un juez a medidas de privación de libertad por ser los autores de múltiples delitos graves tales como violaciones, palizas, homicidios, robos con violencia, etc…  Ahora, los educadores les c ompran ropa de marca, zapatillas y una vez al mes, pueden hacer una lista de compra en un conocido supermercado con todo tipo de caprichos.

Dentro de Es Pinaret , también acuden de forma periódica técnicos del RCD Mallorca para enseñarles a jugar a fútbol o infinidad de privilegios como viajes o premios. Lo peor de todo es que hay numerosos casos donde los chicos, adolescentes de 16 y 17 años, han tenido sexo fuera del centro con educadoras.

Esta situación se está tratando de revertir con la llegada del equipo de Gobierno del Partido Popular, quien desde un primer momento de tocar el poder autonómico está realizando cambios significativos a la nefasta gestión de ocho años del Pacte de izquierdas , con la consellera independentista Fina Santiago al frente.

Fugas constantes, peleas, agresiones al personal, permisibilidad con los internos, descontrol, continuos conflictos con los educadores y equipos de seguridad marcaron la gestión de Marcos Campony como director del centro de menores de Es Pinaret, la ‘cárcel’ de menores de referencia de Baleares. Hace unos días, el centro de internamiento, gestionado por la Fundación s’Estel, anunció su cese fulminante tras varios años marcados por la polémica.

En un comunicado oficial interno al que hemos tenido acceso, la entidad informó a toda la plantilla de trabajadores que a partir de ahora un nuevo equipo asumirá la gestión del centro, considerado uno de los más controvertidos de Baleares.

El cargo de director recaerá en Antonio Sánchez Pulgarín, mientras que la subdirección estará a cargo de Rosa Ana Espigares Rincón. Ambos profesionales cuentan con una amplia experiencia en el ámbito de la intervención con menores y no son ajenos a la institución, ya que anteriormente desempeñaron funciones de responsabilidad en el centro de Es Fusteret.

El reto del nuevo equipo no será sencillo. Atrás queda una dirección muy política, próxima a los separatistas de Mes per Mallorca , cuyo director fue depositando su confianza en un núcleo duro de la izquierda radical balear. Ahora, el nuevo Govern del Partido Popular  ha tomado una decisión valiente y tratará de poner orden en el caos ocasionado durante ocho años por la gestión anterior de la socialista Francina Armengol.