Las vitrinas comienzan a llenarse de calabazas, telarañas y disfraces de todo tipo, anunciando la llegada del espíritu de Halloween en la Isla, pero detrás de la colorida festividad y la creatividad, los comerciantes enfrentan sentimientos encontrados.

Algunos se muestran optimistas, apostando a que los clientes no dejarán pasar la ocasión para celebrar, mientras que otros prevén un escenario más moderado, marcado por la cautela económica y el bajo poder adquisitivo de muchas familias.

A nivel de Estados Unidos según la National Retail Federation (NRF, por sus siglas en inglés), se espera que las ventas de Halloween alcancen un récord de $13.1 mil millones en 2025, con gastos significativos en decoraciones ($3.8 mil millones), disfraces ($3.8 mil millones) y dulces ($3.5 mil millones).

See Full Page