**¡Revolución en la Sanidad! El Gobierno aprueba el uso medicinal del cannabis!**

Madrid. El Consejo de Ministros ha dado un paso significativo al aprobar, a propuesta del Ministerio de Sanidad, un Real Decreto que regula el uso de fórmulas magistrales elaboradas a partir de preparados estandarizados de cannabis para fines medicinales. Esta decisión se ha tomado en respuesta a la necesidad de ofrecer alternativas terapéuticas en casos donde los tratamientos convencionales no han sido eficaces.

La Ministra de Sanidad, Mónica García, destacó en la rueda de prensa posterior al Consejo que esta regulación es una demanda "largamente esperada por los profesionales y los pacientes". Según García, "se trata de ofrecer respuesta a un sufrimiento real mediante una alternativa terapéutica que sea eficaz, rigurosa y que tenga la mayor evidencia disponible".

El Real Decreto no establece un listado cerrado de indicaciones, lo que permite que en el futuro se puedan ampliar las condiciones bajo las cuales se puede utilizar el cannabis medicinal. Actualmente, se contempla su uso en situaciones específicas, como el dolor crónico, la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple, ciertos tipos de epilepsia refractaria, y las náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia.

El Ministerio de Sanidad ha subrayado que el cannabis es una sustancia sujeta a fiscalización internacional, pero que la evidencia científica ha demostrado sus beneficios en condiciones clínicas concretas. Las fórmulas magistrales de cannabis se elaborarán bajo estricta supervisión médica y farmacéutica, garantizando así su seguridad y eficacia.

Las fórmulas deberán ser prescritas exclusivamente por médicos especialistas en el ámbito hospitalario, y su elaboración se llevará a cabo en servicios de farmacia hospitalaria autorizados. Además, se creará un registro público gestionado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), donde se inscribirán todos los preparados estandarizados de cannabis utilizados para estas fórmulas.

Los laboratorios responsables de la fabricación de estos productos deberán cumplir con exigentes requisitos de calidad y trazabilidad. El seguimiento del tratamiento será una responsabilidad compartida entre el médico prescriptor y el servicio de farmacia hospitalaria, quienes evaluarán periódicamente la eficacia clínica y los posibles efectos adversos.

En casos excepcionales de vulnerabilidad o barreras geográficas, las comunidades autónomas podrán establecer mecanismos de dispensación no presencial, asegurando así el acceso equitativo a estos tratamientos. Esta regulación representa un avance importante en la integración del cannabis medicinal en el sistema sanitario español, ofreciendo nuevas esperanzas a los pacientes que no encuentran alivio en los tratamientos tradicionales.