En Parral, muchos se preguntan por qué los hermanos del alcalde, Salvador Calderón, ejercen tanta influencia dentro del Ayuntamiento. No ocupan cargos oficiales ni fueron elegidos por nadie, pero su poder es evidente. Su presencia constante en las oficinas municipales y su participación en decisiones importantes han creado un ambiente de tensión, cansancio y desconfianza entre empleados y funcionarios. Se comenta que estos familiares intervienen en temas administrativos, dan instrucciones y tienen un papel decisivo en movimientos internos, lo que ha generado un profundo malestar.
Las versiones más fuertes apuntan a un posible tráfico de influencias. Se les señala de manipular contratos, influir en licitaciones y manejar recursos públicos a conveniencia, amparados en su relación con el pre