Por primera vez en cuatro meses y medio, Evren ha vuelto a la azotea del hospital. Ese lugar que había sido su rincón con Bahar , donde cada día se reunían y donde su historia de amor se había hecho más fuerte.
Esta vez, ha ido solo. Mientras recordaba los momentos que vivió con Bahar , las palabras de ella parecían resonar en su mente: “El ruido de nuestras cabezas se detiene cuando estamos juntos, ¿verdad?”. Por unos segundos, el tiempo se ha parado.
Al otro lado del hospital, Bahar recorría los pasillos con Faruk . Intentaba concentrarse, hablar del trabajo y mantener la compostura, hasta que algo la ha paralizado. Al mirar por la ventana, lo ha visto.
Evren estaba allí, en su lugar. El mismo que ella no había tenido valor de volver a pisar desde que se fue a Estados Unido