A la hora de hablar de relaciones laborales, la normativa exige que los trámites burocráticos se respeten con rigor, porque no basta con cumplir los derechos del trabajador recogidos en el Estatuto de los Trabajadores ni con defender los intereses de la empresa. Las órdenes administrativas, los registros oficiales y las obligaciones fiscales actúan como reglas del juego que dan seguridad al sistema. Si alguna de esas piezas falla, se socava la confianza en el modelo laboral y se abren grietas donde surgen irregularidades. Un cumplimiento estricto no es una carga estrictamente formal, sino parte del deber de justicia que debe regir la vida empresarial y laboral en un Estado de derecho .
En este marco, cabe recordar que desde la constitución normativa europea hasta las leyes nacionales y