En los establos del Grupo Ganadero Tianlai en Bole, en la región autónoma uygur de Xinjiang, el ganado se cría en condiciones de confort y “llevan una vida feliz”.

Beben agua a temperatura controlada, se alimentan de granos orgánicos y llevan collares inteligentes que monitorean su salud las 24 horas. Algunos incluso se les dan masajes para aliviar la picazón y mejorar la circulación . Estas medidas no solo apuntan a construir una marca nacional de carne vacuna premium , sino también a aumentar los ingresos de los agricultores y a impulsar la revitalización rural en la región.

Una vendedora realiza una transmisión en vivo para promocionar sus productos en Turpan, región autónoma uygur de Xinjiang. WANG ZIRU / SERVICIO DE NOTICIAS DE CHINA

Como la única empresa de carne vacuna en

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